*(28 de Octubre de 2006:)*
Si! Y es que esta vez no fue un pico robado, no señor! Esta vez si fue un beso con todas las de la ley, deseado y disfrutado hasta mas no poder!
Si! Y es que esta vez no fue un pico robado, no señor! Esta vez si fue un beso con todas las de la ley, deseado y disfrutado hasta mas no poder!
En definitiva mi primer beso es una de las experiencias que jamas podre olvidar en toda mi vida y como podría cuando ese mismo día sufrí de nervios, paranoia, psicosis, etc? Pues ese día casi que no se da y todo por culpa de los efectos climatologías correspondientes a la temporada invernal de Octubre, madre mía y yo con el credo en la boca...Sin embargo gracias a Dios y a los mil y un espejos que coloque en el patio de mi casa -reflejando el poco sol que hubo- no llovió.
Llegada la tan ansiada noche, obtuve como recompensa mi primera cita con Olafo. En primera instancia caminamos el centro comercial de arriba a abajo, comimos chucherías, jugamos en las maquinitas de arcade y encontramos en una banqueta desocupada el lugar ideal para tomarnos un helado -helado bendito que propicio el beso con su mágica gota escurriéndose en mi nariz, nada planeado por cierto-. Ya entrados en el asunto del beso ¿Qué puedo decir? Fue excelente a pesar de los nervios primiparos, del bullicio, de la gente alrededor nuestro caminando -y viéndonos-, de todo....En ese momento simplemente nos desconectamos y quedamos suspendidos en la 8va dimensión, solo el y yo, rozando nuestros labios, sintiendo la humedad tibia del otro, el suave olor corporal que siempre se encuentra justo antes de un beso, la sonrisa nerviosa que pausa espontáneamente la dicha y el mordisquito robado que ofrecí como reconcilio del acto.
En verdad toda una maravilla! No hay nada mejor en el mundo que besar a una persona por primer vez y encontrar esa compatibilidad perfecta, donde no hay lugar a errores molestos -baba regada, mordiscos dolorosos, lenguas exploradoras de caries o labios monótonos-, solo existe una coordinación iluminada que te eleva, te abstrae del mundo y cuando por fin aterrizas te das cuenta que llevas minutos besándolo sin pausa y con un leve cosquilleo acompañado de humedad dentro de tu panty.
Honestamente y siendo humilde no me fue tan mal en mi primer beso, sin buscarlo y en medio de mi inocencia supe cautivar a aquel hombre hasta el punto de causarle una erección del tamaño del Everest. Meses después me entere de lo asombrado e interesado que lo había dejado.
Todavía recuerdo sus besos y me causa cierta excitación, no se si atribuirle ese mágico placer a la experticia de ese Olafo o a los astros, que según los brujos: 'Hay 100% de química entre un Sagitariano y una Leona'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario